Por Mª Ángeles Bustamante Ruano. En muchas ocasiones, las mujeres que sufren maltrato padecen otras formas de violencia y revictimización, a parte de la que les infringe su pareja o expareja, que como ya sabemos es una tortura diaria durante años. Dichas formas provienen de otras personas que las culpabilizan por soportar semejante horror, no se, siempre me ha horrorizado esa voz «sabia» que dice que «si aguantan es porque quieren» y demás perlas por el estilo.
Dichas voces no critican al agresor, curioso ¿no?. Sino que se ceban con aquella que lo padece. ¿Es más fácil?, ¿es más sencillo no pensar, no detenerse un segundo en averiguar como se llega ahí?. Quizás si analizaramos muchas canciones, muchas citas, muchos dichos, muchos cuentos, muchos mandatos religiosos, ideologicos…encontrariamos porque el amor todo lo puede, porque cambiará, porque se ha puesto nervioso, porque debemos de ser para los demás y automatas:
«Si tu marido te pidiera practicas sexuales inusuales, se obediente y no te quejes». Economía Doméstica para Bachillerato y Magisterio, Sección Femenina 1958.
«…disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites…el amor no pasa nunca» (ICor 13, 7).
Creo que si vemos el cortometraje SUBIR Y BAJAR podamos averiguar algún que otro por qué. Y no solo eso, sino que entendamos que las cosas no son tan sencillas…y ya de paso difundirlo que vaya a todos los lugares, que lo veamos todas y todos.
8 comentarios en “¿Por qué…?”
falas
4 septiembre, 2007 at 9:39El corto, tan real. . .y por ello, terrible. Muy bueno.
Auggie Wren
4 septiembre, 2007 at 15:47Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Ana R
4 septiembre, 2007 at 17:46¿Algún día conseguiremos parar esto?
Un abrazo.
Te dejo algo en mi espacio
Lady Zurikat
5 septiembre, 2007 at 5:09Por no mencionar la publicidad donde las mujeres son siempre domesticas, nunca toman un credito o compran una casa, son sumisas…
La concha de tu madre es insulto favorito de muchos sin pensar que por alli pasaron dos veces, una como simple espermatozoide y otra como supuesto ser humano.
Y las que por un mango o falta de seso se venden como cuerpos fabulosos a imitar.
Y la que sufre en silencio porue no tiene otra opcion o cree no tenerla, y hasta los jueces (d derecha siempre) van a darle la razon al hombre porque la mujer es debil y emocional… y cuanto bla bla bla.
Falas
5 septiembre, 2007 at 18:40Y yo que lo único que quiero que me proteja son las leyes! Mi mejor arma, como siempre me ha dicho mi madre, mi «cabecita».
Isabel Romana
5 septiembre, 2007 at 19:48Me gustó mucho el corto. Creo que refleja una situación muy real. Y sí, no sólo se culpabiliza a las mujeres agredidas, sino hasta se hacen reproches a las mujeres que denuncian esa situación. En fin, queda aún mucho por andar. Besos, querida amiga.
Marc Ambit
29 septiembre, 2007 at 8:50Pues la verdad es que uno no comprende como todavía hoy, después de tantos años de ver como los maltratos se convierten en nuestro almuerzo habitual en las noticias, aún hay gente que no ha tenido las ganas, el coraje o la paciencia de cavar más hondo. Siguen prefiriendo preguntarse aquello de: ¿Pero por qué se dejan hacer eso?. Y el tono de «ofendid@s» con el que la pronuncian deja entrever que, definitivamente, el tema, más que interesarles, les molesta, les incomoda.
Supongo que es un primer paso (al menos se preguntan algo), pero creo que ya deberíamos estar un poco más avanzad@s y cada cual haberse hecho una idea, más o menos acertada (eso da igual) del porqué.
Tal vez deberíamos estar ya en la fase del «¿Cómo se las puede ayudar?».
Pero eso requiere demasiado esfuerzo, demasiada implicación en los tiempos del mínimo esfuerzo. 🙁
P.D. Felicidades por tu blog. Hacen falta muchos más como el tuyo, con entradas pausadas y lecturas que requieren tiempo y revisión.
Lady Read
29 septiembre, 2007 at 11:16Hola Marc, bienvenido a mi blog, la verdad es que tienes razón, esa tendencia a quedarse en la superficie ,esa tendencia a la simplificación es inutil y, además, perniciosa porque provoca efectos perversos. En fin, seguire, seguiremos, tengo la creencia firme de que las cosas pueden ser cambiadas. Sobre todo, las malas, las horribles como esta.
Un saludo.
Lady Read