Boko Haram o quién le pone el cascabel al gato, por Concha Martinez

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#BringBackOurGirls #Rescueourgirlsnow

Boko Haram o quién le pone el cascabel al gato

En menos de quince días, distintos colectivos hemos tomado parte en una rueda de prensa convocada por Amnistía Internacional, el pasado 18 de Julio en el Octubre, Centro de Cultura Contemporánea, y en otro acto convocado por la Plataforma de Inmigración PSPV, ambos en Valencia.

Estos actos de carácter reivindicativo están dentro del marco de las agendas de trabajo que distintas organizaciones venimos desarrollando como denuncia y llamamiento a los distintos sectores y escenarios involucrados en el secuestro, hace ya más de cien días, de más de doscientas niñas nigerianas que se encontraban ejerciendo su derecho fundamental a la educación.

Desde estos foros, como desde otros afines que llevan a cabo distintas movilizaciones, lanzamos varios llamamientos dirigidos todos ellos al objetivo común de la defensa del Principio Universal de Igualdad  y  Derecho a la Libertad de Decisión de las Mujeres. Una demanda, sobre todo a las formaciones políticas para que desde los gobiernos pongan en marcha acciones de carácter global proporcionales a la vigilia de estas niñas exigiendo su liberación.

En este tipo de actos las organizaciones y asociaciones representadas firmamos y leemos manifiestos exigiendo a  Boko Haram,  la liberación de manera inmediata e incondicional de las rehenes, sanas y salvas, y el cese inmediato de los ataques contra l@s civiles. Así mismo, realizamos un llamamiento a las autoridades nigerianas para que pongan a disposición de este fin todos los medios a su alcance para propiciar esta puesta en libertad y que estos hechos no se vuelvan a repetir. El llamamiento también alcanza a la Comunidad Internacional para que este cautiverio impuesto sea considerado y juzgado como Crimen de Guerra y Lesa Humanidad y los responsables comparezcan ante la justicia.

En estas acciones que llevamos a cabo queda patente el repudio a la violencia sistemática contra las mujeres en los conflictos armados, la vulneración continuada de los derechos fundamentales y la dignidad humana, así como la necesidad de un acercamiento entre los pueblos para estrechar lazos en términos de un conocimiento cultural y social que propicie el respeto  y la paz.

Sin embargo, estas campañas, necesarias, adolecen de falta de información al no profundizar mínimamente en algunos aspectos fundamentales. Sabemos cómo actúan estos grupos terroristas, si, de modo execrable e INJUSTIFICABLE sin duda, pero el análisis del conflicto y las posibles vías de solución pasan por saber quiénes son los actores  del conflicto, qué demandan, contra qué se rebelan, por qué lo hacen, cómo y quiénes les financian, a qué intereses sirven y en qué medida cada un@ de nosotr@s puede actuar no sólo desde la reivindicación sino desde nuestro modus vivendi cotidiano.

Y a desarrollar esta reflexión me dispongo y os invito a compartirla si os apetece:

El nombre oficial de este grupo terrorista es Jama’atu Ahlul Sunnah Wal Jihad Lidda’awati, que en árabe significa “La comunidad de los seguidores de la tradición del Islam para la predicación y la Guerra Santa”. En las poblaciones del noreste de Nigeria el nombre adoptado es el de Boko Haram, que en hausa, lengua chádica occidental hablada principalmente en el país y en Níger, significa “la educación occidental es pecado”.

Fundado en 2002 por Mohammed Yusuf, el grupo es considerado una secta del movimiento *salafista que reclama la creación de un estado islámico en el norte de Nigeria y que aboga por la aplicación estricta de la sharia o ley islámica.

Nigeria es un país que cuenta con una población aproximada de 160 millones de habitantes, divididas entre un norte predominantemente musulmán y un sur cristiano y animista, y que tiene por presidente a Goodluck Jonathan, un cristiano. De cualquier modo la situación es mucho más compleja que una simple diferenciación de contextos sociológicos y no se puede reducir a la dicotomía a norte/sur, o musulmanes/cristianos.

Históricamente Boko Haram, es también el producto de una división dentro de la comunidad islámica, una facción que exige la aplicación de la sharia con el máximo rigor en todos los estados musulmanes. Paradójicamente la gran mayoría de víctimas de las acciones de este grupo son musulman@s del norte.

Inicialmente el movimiento contó con un líder claramente identificable, Mohammed Yusuf. Boko Haram lanzó su primera ofensiva contra las fuerzas de seguridad nigerianas en diciembre de 2003.  A partir de entonces sus acciones se dirigieron principalmente contra el gobierno, lo que desencadenó una represión masiva que culminaría con la detención y la ejecución extrajudicial de su líder Mohammed Yusuf por parte de la policía nigeriana en 2009. Un año más tarde el grupo reapareció con su nuevo líder Abubakar Shekau.

Después de la brutal represión de 2009 -lo que según varias organizaciones no gubernamentales ayudó a alimentar las filas de la secta-  el gobierno nigeriano fue el primero en empezar la vía de la detención, como arma de guerra, de las esposas e hijos de los dirigentes más conocidos del grupo Boko Haram. Una de las primeras detenidas fue la esposa de Shekau junto a su hijo de 7 meses.

En varios mensajes grabados de vídeo, Shekau dejó clara su respuesta: “COMO AHORA TENÉIS DETENIDAS A NUESTRAS MUJERES, YA VERÉIS LO QUE OCURRE A LAS VUESTRAS SEGÚN LA LEY ISLÁMICA”.

En sus discursos Shekau ha pasado a considerar a las niñas secuestradas como botín de guerra. En el caso de las 223 niñas secuestradas en Chibok, ha declarado: “Dios me dio órdenes de que las vendiera, ahora son de mi propiedad, por lo que ejecutaré sus instrucciones”.

Según Magali Judith, periodista de Le Monde, toda esta violencia, vinculada a la forma en que se gobierna el país, es de carácter estructural y no afecta solamente al norte, sino también al “Middle Belt” (región central) y al Delta del Níger, muy rico en petróleo, en el sur.

 El abandono tradicional de las zonas rurales y más pobres del norte por el Gobierno, ha dado paso a una feroz represión en la que los sospechosos de pertenencia a grupos extremistas son detenidos y encarcelados sin derecho a juicio o tribunal alguno. Ante esta situación muchos adultos abandonan sus localidades dejando a sus esposas e hij@s sin ninguna forma de subsistencia. El estado de emergencia en el norte, declarado en mayo de 2013 concede poderes ilimitados a las fuerzas de seguridad.

El periodista Iñigo Sáenz de Ugarte ilustra estos hechos en Desalambre,  Periodismo y Derechos Humanos, a través de lo acontecido en  Marzo de este año, en la cárcel de Giwa, en Maiduguri. Esta prisión  albergaba a cientos de detenidos sospechosos de pertenencia a células islámicas radicales, la mayoría de ellos con pruebas poco fiables. En lo que las autoridades calificaron como intento de fuga (lo que no ha quedado demostrado), un caza y varios soldados abrieron fuego sobre los presos que huían, tras dejar abiertas las puertas del presidio. Una fuente hospitalaria declaró a The New York Times que pudo contar hasta 500 cadáveres. Éstos fueron enterrados en fosas comunes, porque los militares impidieron por la fuerza a los familiares que entrasen en el recinto hospitalario para reclamar el cuerpo de los fallecidos.

Nigeria es un estado petrolero, rico en recursos, sin embargo un informe reciente del International Crisis Group, menciona que “la mayoría de los nigerianos son ahora más pobres que en la época de la independencia en 1960, y que el Gobierno es incapaz de garantizar la seguridad, buenas carreteras, agua potable, sanidad y educación a la población”.

En todo el país las luchas de poder, ya sea en la capital federal por la presidencia, o en el ámbito estatal para los puestos de gobernador, son muy duras, se podría decir que feroces, debido a la gran riqueza que generan sobre todo los hidrocarburos. Casi todo el mundo trata de explotar la violencia en su propio beneficio, salvo las víctimas.

Con respecto a quién financia a Boko Haram y cuál ha sido su proceso de capacitación, se precisa al menos una breve revisión histórica en el corto plazo.

Según el analista político Maximiliano Sbarbi, llama la atención que tras la última reunión hace unos meses  de François Hollande con los líderes de Nigeria, Níger, Chad, Togo, Benín y representantes de Gran Bretaña y EEUU, se comience una campaña de alerta, precisamente ahora y al socaire del secuestro de las niñas nigerianas,  contra el grupo extremista Boko Haram, siendo que esta organización ha asesinado a unas tres mil personas desde 2009.

Hay que remontarse al contexto de la Primavera Árabe, y al desencadenamiento de la Revolución Libia en 2011 que enfrentó al gobierno de Muamar el Gadafi contra sus opositores. Como sabemos esta guerra tiene sus orígenes en la represión de las manifestaciones y protestas por parte del gobierno libio, para recuperar el control del país tras la sublevación y el control de algunas ciudades por parte de los manifestantes, que impulsados por los logros obtenidos en las revoluciones de Egipto y Túnez en las semanas anteriores, consiguieron expulsar a sus gobiernos dictatoriales e impulsar reformas democráticas.

Grosso modo esta represión -que atentó directamente contra los derechos civiles y la seguridad de la población, produciendo en los primeros cuatro meses de guerra civil, entre diez y quince mil muertos en ambos bandos- fue el resultado de una asociación interesada entre las potencias occidentales, a las que Gadafi nunca quiso favorecer, y los extremistas radicales a los que no interesaba la evolución de la Primavera Árabe.

El final de la guerra, que no de la violencia, logró acabar con Gadafi y tres de sus hijos, y supuso el reparto de las riquezas petroleras, acuíferas y armamentísticas de Libia. Según analistas internacionales, una parte de este arsenal, comprado a Rusia y Occidente, terminó vendido a través del mercado negro,  a grupos extremistas, Ansar Dine en Mali, rebeldes de la República Centroafricana y la guerrilla musulmana del Norte de Nigeria Boko Haram.

Retomando el hilo del interés sobrevenido de Francia y EEUU por prestar asesoramiento militar para ayudar al ejército nigeriano a liberar a las niñas capturadas, no se puede por menos que pensar después de lo expuesto, si a Francia lo que le preocupa no es tanto el extremismo islámico, como otra amenaza que se cierne sobre África, y que justificaría la intervención de este país en Malí en 2012 (*Operación Serval ),  en la República Centroafricana en 2013 y 2014 (*Operación Sanguiris) y la atención a Níger como país aliado del que extrae el uranio para sus plantas nucleares.

Esa misma amenaza se cierne igualmente sobre EEUU y se llama China. La creciente relación entre Pekín y los estados africanos se constituye como una amenaza a las multinacionales occidentales, sobre todo porque China ofrece un valor añadido nada desdeñable para la economía de estos territorios y es que a cambio de extraer recursos invierte en infraestructuras y desarrollo social en los países con los que se asocia. En cualquier caso ninguna de todas las potencias occidentales u orientales  que explotan los recursos naturales de estas regiones está exonerada de una pésima gestión que cuando no contamina a través de vertidos tóxicos, saquea y corrompe a las élites locales profundizando aún más en las desigualdades.

De ahí, la más que fundada sospecha, de  que la campaña mediática que ha puesto en el candelero informativo al grupo extremista Boko Haram en este preciso momento, esté siendo utilizada como pretexto altruista, y como ya ha ocurrido en tantas ocasiones (campañas humanitarias), para que las potencias occidentales legitimen su presencia militar en la zona para no perder el control sobre las materias primas africanas que China necesita para sostener su ritmo de crecimiento. De todos es sabido cómo en ocasiones se han financiado guerrillas locales disfrazando estas luchas como conflictos étnicos o religiosos.  Significativo resulta también en estos momentos el nuevo brote de ébola que afecta a Nigeria, además de a otros tres países.

El analista Sbarbi,  considera que EEUU tiene como objetivo no solo frenar el avance de China, sino ubicar el AFRICOM, Mando Combatiente Unificado del Departamento de Defensa de Estados Unidos, en algún lugar del continente.

El AFRICOM tiene por objetivo el desarrollo de misiones diplomáticas, económicas y de ayuda humanitaria, encaminadas a la prevención de conflictos en lugar de la intervención militar. El Comando África, en concierto con otros organismos del gobierno de los EEUU e internacionales, lleva a cabo un compromiso sostenido por la seguridad a través de programas militares, actividades militares patrocinadas, y otras como las operaciones militares dirigidas a promover un ambiente estable y seguro en África en apoyo de la política exterior de los EEUU.

Nigeria podría ser una buena ubicación para el AFRICOM. Contaría con el apoyo del presidente nigeriano Goodluck Jonathan, originario del sur petrolero y rico y que ha dejado aparte al norte pobre y musulmán, profundizando la ya escandalosa desigualdad en el país africano más poblado y alimentando el caldo de cultivo que nutre los conflictos armados.

Según Alberto Acevedo, periodista, “el discurso del fanatismo religioso, la discriminación hacia la mujer y el odio hacia Occidente, esgrimidos por la organización fundamentalista Boko Haram, en Nigeria, es apenas una fachada, detrás de la que se oculta un grupo con poderosos intereses económicos, dirigidos, entre otros,  al contrabando, tráfico de armas, secuestro y venta de esclavas sexuales”. Un ataque directo a la Paz y los Derechos Fundamentales.

Sin embargo de poco sirve elevar nuestras protestas y reivindicaciones  si no somos capaces de darnos cuenta de qué se esconde detrás de esta amenaza constante para la población civil y  qué parte de responsabilidad y de solución está en nuestras manos,  las de cada un@ de nosotr@s. Y este hecho pasa primero por contextualizar, como hemos intentado aquí, los intereses geopolíticos, geoestratégicos y geoeconómicos  en los que se desarrolla el conflicto y en segundo lugar por entender qué parte exacta de responsabilidad es nuestra y cómo podemos transformarla.

Es evidente que el conflicto se arbitra en su mayor parte en términos de gestión de recursos naturales,  petróleo y gas natural, y que el destino de estas materias primas somos nosotr@s, l@s consumidor@s del primer mundo.

A estas alturas tod@s sabemos que son much@s l@s expert@s que trabajan por un cambio de modelo de consumo para evitar un inminente colapso. Existe incluso un manifiesto creado y firmado en España, “Última Llamada” https://ultimallamadamanifiesto.wordpress.com/, que  admite adhesiones de otros países, sobre este genocidio a cámara lenta que es el crecimiento exponencial  directamente vinculado al  capitalismo y que como estamos viendo afecta al conjunto de la humanidad de una manera cada vez más palpable y más violenta.

El encarecimiento de la energía, la contaminación por la actividad económica, las tensiones por controlar las materias primas de las que depende el desarrollo económico configuran el polvorín sobre el que estamos sentad@s y por desgracia los “des/gobiernos”, entre ellos el nuestro, siguen hablando de mejoras de condiciones de vida y bienestar en términos de crecimiento económico ilimitado y endeudamiento. En sus discursos se nombran feministas y ecologistas y apuestan por una “economía verde”, una economía que con un ojo hace un guiño a un sector “progresista” de la población mientras con otro controla las fluctuaciones de la bolsa, los tipos de interés y la partida geoestratégica que se juega a nivel mundial, mercantilizando las riquezas de la tierra y de los pueblos a los que por derecho les pertenecería gestionarlas.

 Una “economía verde” que se corresponde con un modelo insostenible, no sustentable, basado en la destrucción de la vida en todas sus expresiones. Una economía basada en un sistema de producción que no respeta la capacidad del sistema para regenerar sus propios recursos, que esquilma y priva del sustento necesario a una buena parte de la cadena de la que se sirve. Una economía que enfrenta países, genera desigualdad, guerras, violencia, en una lucha encarnizada por la extracción barata de los recursos que sostienen el confort de una pequeña parte de la población mundial, la nuestra.

Como ser humano crítico, y como mujer, por tanto doblemente sojuzgada y  discriminada, quisiera invitaros a tod@s a trabajar por una sociedad que tenga como objetivo recuperar el equilibrio. “Necesitamos toda la imaginación política, generosidad moral y creatividad técnica que logremos desplegar”, con el fin de construir un nuevo modelo capaz de asegurar una vida digna a los 7400 millones de personas en el planeta.

NO hacer nada nos ha llevado a un colapso reflexivo. El próximo, y no anda lejos, será social, económico y ecológico. Todavía tenemos la oportunidad de apuntar hacía una utopía razonable, una sociedad más solidaria, democráticamente participativa y presumiblemente más pacífica.

Tengamos pues en cuenta estos criterios a la hora de votar, y tengamos también en cuenta que, de acuerdo a nuestras posibilidades, existe un paquete de pequeños gestos en la vida cotidiana que se traducen inmediatamente en un impacto efectivo. En la medida que los apliquemos estaremos creando una alternativa real.

 La próxima vez que apaguemos la luz que a nadie alumbra, que cerremos el grifo mientras nos desvestimos para ducharnos, que hagamos uso del servicio público o la bici porque vamos a un lugar cercano, que dediquemos un ratito a buscar el grupo agroecológico más cercano a nuestro hogar para abastecernos de comida limpia, próxima, de temporada, favoreciendo el desarrollo de la economía local en lugar de hacer la compra en los lineales de los supermercados de las grandes cadenas de distribución,  que demos un paso más, y al menos un día al mes, visitemos y formemos parte de los Mercados de Intercambio y Moneda Social considerando sus posibilidades reales o que intentemos profundizar en las “open source”, ese día estaremos dando un paso a favor del desarrollo de unas capacidades que lejos de quedarse en discursos aburridos y acartonados apuntan a una visión integral, dinámica, flexible y diversa.

Nuestros procesos formativos, educacionales y su impacto en la vida real han tenido que ver hasta ahora con prepararse para lo previsible. Sin embargo ahora debemos hacer un esfuerzo para integrarnos y participar en procesos que aún no están claramente definidos. Según el facilitador Rodrigo Arce, “un gran reto desde luego el de ir ganando pequeñas certidumbres para procesos aún inciertos”. En cualquier caso el desarrollo de capacidades que nos permiten avanzar en equidad es un derecho y una obligación, un ejercicio de corresponsabilidad en la gestión del desarrollo sostenible.

Por lo tanto si existe una posibilidad de conjugar facultades y potencialidades para generar procesos de armonía social, convivencia y respeto a la diversidad, ¿no pensáis que es hora de ponerse manos a la obra?, ¿o tendremos que seguir esperando hasta el desabastecimiento acusado de petróleo, para ver colapsar este modelo de civilización y sus terribles consecuencias?

Pensemos en  todo esto detenidamente, y la próxima vez que participemos en un foro reivindicativo, respaldemos individual o colectivamente  un manifiesto, o expresemos nuestra opinión, podremos argumentar además sobre lo que se oculta detrás de tanta violencia, desigualdad, utilización mediática e institucional, además de visibilizar esa parte de  responsabilidad que tenemos en lo que acontece y cómo podemos transformar la realidad.

C.Martínez

concha_martinez@ono.com

Agosto 2014

Notas.-

  • *salafista.- El salafismo es un movimiento sunnita que reivindica el retorno a los orígenes del islam, fundado en el Corán y la Sunna.
  • () sunnita- de Sunismo.  Los suníes son el grupo musulmán mayoritario en la comunidad islámica mundial, el 80%. Los chiíes representan aproximadamente  el 10%. El resto pertenece al grupo conocido como el de los jariyí.
  • () Sunna, es la colección de dichos y hechos atribuidos a Mahoma y transmitidos de forma oral.
  • Operación Serval – Intervención militar francesa en Mali   http://es.wikipedia.org/wiki/Intervenci%C3%B3n_militar_en_Mal%C3%AD
  • Operación Sanguiris – Intervención militar francesa en República Centroafricana

http://www.michelcollon.info/Republica-Centroafricana-las.html?lang=es

Fuentes.-

Fotografías.-

 

 

 

 

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