Hace unos meses, a través de facebook descubrimos a Sandra March, y su arte nos enamoró. Y le propusimos una exposición con parte de su obra.
La apreciación de la belleza corporal y la búsqueda del ideal estético no son productos exclusivos de las sociedades contemporáneas. La apariencia ante sus semejantes ha sido una preocupación del ser humano que se puede rastrear a lo largo de la historia y todo el proyecto trata de poner en evidencia esta realidad. El uso de la anatomía nos da acceso a aquello que nos hace iguales más allá de la apariencia, mientras que el hecho de que el cuerpo representado sea un autorretrato, y yo una persona rolliza y por tanto antiestética según parámetros actuales, crea un contrapunto irónico que actúa como elemento purgante.
El proyecto consta de ocho obras numeradas y correlativas. El hecho de articularse en partes diferentes e independientes, permite que pueda funcionar a la vez como un todo donde cada una de ellas aporta nuevos puntos de vista, o por piezas independientes y autónomas. Están realizadas con diferentes técnicas que forman un conjunto heterogéneo y múltiple de producciones plásticas. La variedad de propuestas incluye el dibujo, la infografía, la fotografía, el vídeo y la escultura.
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