En el Día Internacional del Pueblo Gitano, UGT recuerda que la comunidad gitana continúa sufriendo un alto índice de rechazo en nuestra sociedad, una discriminación que no se reduce únicamente al ámbito laboral sino que persiste en el acceso a derechos básicos como la educación o la vivienda. Por ello, el sindicato considera necesario que se produzca un avance en la inclusión sociolaboral de esta parte de la población y demanda compromisos políticos para reactivar políticas laborales y sociales que garanticen, entre otras cosas, el acceso al empleo, a los servicios sociales, la vivienda o el impulso de las políticas de salud y educación pública. Es fundamental adoptar políticas integrales que faciliten la igualdad de trato y oportunidades y eliminar las barreras que contribuyen a las desigualdades en el centro de trabajo de esta minoría étnica que se encuentra en situación de desventaja, discriminación o riesgo de exclusión social.

La población gitana presenta uno de los niveles de pobreza más elevados. Su situación social se caracteriza por un alto nivel de desempleo, mayoritariamente de larga duración, pero las mayores dificultades que encuentran es la falta de acceso al empleo; la incorporación efectiva en el mercado laboral. Aún a día de hoy persisten muchas discriminaciones es imprescindible realizar en primer lugar políticas dirigidas a la sensibilización respecto a los prejuicios que sufren esta personas. Las causas más directas, se basan en estereotipos que conducen a unas actuaciones discriminatorias que minan las oportunidades de acceso al mercado laboral. Por ello, para la Unión General de Trabajadores el empleo es la pieza clave para la inclusión, no sólo por el contenido económico que evidentemente es básico para el sostenimiento de la persona, sino porque el empleo socializa y dignifica a la persona.

La comunidad gitana continúa sufriendo un elevado índice de rechazo en nuestra sociedad, un rechazo que tiene como base la imagen negativa y los prejuicios. Desafortunadamente, la discriminación que se produce, no se reduce únicamente al ámbito laboral, sino que persisten dificultades en el acceso a derechos básicos como la educación y la vivienda.

Durante esta crisis, los grupos de población más vulnerables, como es el caso del pueblo gitano, son los más perjudicados, llegando incluso a niveles de pobreza severa. Generalmente, el perfil de la población gitana, es de personas con bajos niveles de renta, bajos niveles educativos y grandes dificultades de incorporación al mercado laboral, lo que conlleva, inevitablemente, a una de las causas que conducen a la exclusión social.

Los informes publicados por la Fundación del Secretariado Gitano, sobre población gitana y empleo, arrojan unos resultados preocupantes: por un lado mayor desempleo, un 15% más que la población en general, por otro lado, aquellos que trabajan lo hacen a través de contratos precarios que diezman su derecho a una posible prestación por desempleo. Un 53,4% de trabajadores y trabajadoras gitanas tienen contratos temporales y un 42;3% realiza una jornada laboral a tiempo parcial.

UGT considera necesario adoptar medidas que tiendan a lograr la integración sociolaboral de las personas gitanas a través de la eliminación de las barreras que impiden construir una sociedad de iguales. El diseño de políticas integrales que faciliten la igualdad de trato y oportunidades y, que eliminen las desigualdades en el centro de trabajo de esta minoría étnica que se encuentra en situación de desventaja, discriminación o riesgo de exclusión social.

Consciente de la dificultad de la inserción sociolaboral de las personas gitanas, el sindicato colabora con distintas organizaciones para conseguir la plena participación social y laboral de la población gitana, promoviendo y defendiendo sus derechos y realizando las acciones necesarias para lograr su integración sociolaboral, junto con la difusión de la cultura gitana.

Por ello exige la igualdad de oportunidades y la no discriminación de la población gitana, por lo que deben realizarse estrategias específicas dirigidas a trabajadores gitanos cuyo objetivo principal sea la plena integración laboral, con especial atención al empleo de los jóvenes. Además, UGT manifiesta la necesidad de facilitar el acceso a la educación, con una reducción del abandono escolar y adecuar la formación a las exigencias del mundo laboral en igualdad de condiciones al resto de la población.

Es fundamental que la igualdad de trato sea real y efectiva, incrementado su participación y el intercambio de información en la detección de cualquier discriminación laboral que dificulte su plena integración, con especial atención a que el empleo de los jóvenes sea de calidad.

Para lograr una autentica integración social y laboral, la Unión General de Trabajadores demanda compromisos políticos para reactivar políticas sociales tendentes a la inclusión social, como son las orientadas al acceso a los servicios sociales, a la vivienda protegida, a la atención a las familias gitanas y al impulso de las políticas de salud pública tan necesarias para suprimir las desigualdades existentes.