Cenicientas 3.0 surge de dos personas que creen (creían) en otra manera de hacer las cosas, creen (creían) que era posible un nuevo modelo donde unx pudiese, desde su profesión, desde lo privado, ofrecer su trabajo a la sociedad, a las instituciones, a lo público; poniendo el foco en el beneficio social, y no en el beneficio económico.
No querían hacer dinero, querían aportar y, simplemente, poder trabajar en lo que creen (y siguen creyendo), y tener una vida digna o, por lo menos, decente, sin tener que venderse y aceptar y reproducir ese sistema heredado e impuesto que a nadie convence.
Desgraciadamente, no ha podido ser.
Cenicientas 3.0 es un proyecto que dura ya tres años, con dedicación exclusiva, donde han llegado a trabajar 15 profesionales, y todxs ellxs cobrando, pues es lo justo. Un proyecto que parte de un estudio antropológico que duró más de dos meses, una preproducción de seis meses, un rodaje de otros tres meses -donde comían 23 personas- y una postproducción de casi un año trabajando más de ocho horas diarias.
Si a eso le unimos los gastos de diseño, webs, community, packaging, producción (desplazamientos, dietas, etc.) y… Una locura, sobretodo para un equipo tan pequeño.
Pero había que hacerlo, creíamos (creemos) en él, en lo que aporta/ba a la sociedad. Mientras fuésemos tirando, merecía la pena. Nuestro objetivo, desde el principio, era que alguna institución o fundación o… se hubiera quedado con Cenicientas 3.0, y que el proyecto hubiera estado disponible íntegro y gratuito en Internet para toda la ciudadanía; pero eso nunca ocurrió, eso tampoco.
Ahora, tres años después, ya no tenemos salida, por no decir que no tenemos ni para pagar Internet el mes que viene, o los dominios, ¡tiene narices! ¡Cómo vamos a gestionar una comunidad si no tenemos acceso a la red!
Por no hablar de las deudas, claro, que nos han colocado en una situación realmente difícil. No sólo a Cenicientas 3.0, sino a las personas que están detrás.
Por eso, y lo sentimos mucho de verdad (casi todxs sabéis lo que nos ha costado dar este paso), nos vemos obligadxs a pediros ayuda y realizar este crowdfunding. La deuda, de hecho, es bastante más grande; pero ya iremos viendo cómo lo solventamos, es nuestra responsabilidad.
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