Incorporarnos activa y conscientemente a la lucha por la igualdad implica ser consecuentes en nuestro entorno personal y social, ceder privilegios y dejarnos de excusas para evitar corresponsabilizarnos en lo doméstico; ponernos el delantal, asumir los cuidados de menores y dependientes y hacer el esfuerzo de dedicar el tiempo y el talento necesario para poner palabras a nuestras resistencias, dificultades, expectativas y propuestas.
Estereotipos en la adolescencia y su repercusión en la salud, por Margarita Petit Vila y Montse Prat Tordera
Los estereotipos de género están presentes de forma directa en la vida cotidiana de los adolescentes y les afectan en sus conductas y decisiones. Como enfermeras que trabajamos en el ámbito de la salud somos testigos directos de la demanda que hace la población adolescente. Si a ello añadimos sus opiniones sobre estereotipos, sexo o […]
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