
>>Esta es la historia, señoras,
>> aunque parezca mentira
>> de una lucha interminable
>> por decidir nuestras vidas.
> Me la contaba mi abuela
> siendo yo casi una niña.
>>
>> Corrían los años ochenta
>> era plena transición
>> y unas mujeres gritaban
>> llenas de fuerza y razón.
>>
>> Tenían unos veinte años
>> eran ya bastante listas,
>> exigían autonomía
>> y ser dueñas de sí mismas,
>> cuestionaban el sistema,
>> SE LLAMABAN FEMINISTAS (BIS) .
>>
>> Y éste era el panorama
>> en aquella sociedad:
>> mujeres que se morían
>> por intentar abortar,
>> desangradas en cocinas,
>> y en la cárcel, además,
>> la anticoncepción prohibida,
>> nula educación sexual,
>> y las que podían a Londres,
>> a Londres para abortar.
>>
>> Cómo les cuento, señoras,
>> lo que eran aquellos tiempos:
>> marchas, mítines, encierros,
>> para acabar con el mito,
>> para decirle al gobierno
>> QUE ABORTAR NO ES UN DELITO (BIS) .
>>
>> La iglesia tiró de Herodes
>> con Santa Águeda incluída,
>> pedían más castidad
>> NOS LLAMABAN ASESINAS (BIS) .
>>
>> Y treinta años después,
>> vuelta la ley al congreso.
>> A desempolvar pancartas,
>> para decirle a la iglesia
>> que no queremos ser santas
>> y a algunas les va a tocar
>> abortar con menopausia.
>>
>> Por nuestras calles ahora,
>> aunque parezca mentira,
>> gritan pidiendo el aborto
>> LAS VALIENTES FEMINISTAS (BIS) .
Autora: Teresa Meana
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